Abrir un cuenta bancaria para su empresa
La apertura de una cuenta profesional es obligatoria para todas las formas de empresas tradicionales. Además, los microempresarios deben tener ahora una cuenta diferente para su actividad profesional.
Aunque algunos directivos de empresas consideran que esta simple formalidad forma parte del viaje del luchador, recientemente se ha observado que los bancos han estado simplificando la apertura de estas cuentas mediante la digitalización de sus servicios. Otros actores emergentes incluso permiten a los empresarios depositar su capital en línea y obtener un certificado de depósito en un plazo de 48 horas sin siquiera tener que viajar.
También hay más transparencia y simplificación de las tarifas profesionales.
bancos para empresas
Las cuentas bancarias de empresa son productos bancarios muy parecidos a las cuentas corrientes para particulares, si bien estas están pensadas para satisfacer las necesidades de empresas y autónomos. Así pues, gracias a las cuentas bancarias de empresa, entidades y trabajadores por cuenta propia podrán realizar ingresos recurrentes, disponer de una TPV virtual o física, emitir remesas de nóminas o llevar a cabo operaciones de importación o exportación, entre otras muchas utilidades. Además, en el caso de las empresas, las cuentas de empresa son obligatorias, ya que la legislación impone la separación de la contabilidad profesional y personal. Sin duda, las cuentas bancarias de empresa son una gran opción con multitud de ventajas tanto para empresas como para autónomos. No obstante, es fundamental saber dónde abrir una cuenta bancaria y cuáles son los mejores bancos con los que contratar una cuenta de empresa.
Un depósito a plazo fijo es un producto financiero a través del cual un particular o una empresa deposita cierta cantidad de dinero en una entidad bancaria durante un periodo de tiempo determinado a cambio de obtener cierta rentabilidad a un tipo de interés fijado con anterioridad. Este tipo de depósitos permiten obtener rentabilidad sin riesgo, si bien es habitual que la entidad bancaria no permita retirar el dinero depositado hasta que no haya vencido el plazo pactado. Son muchos los que utilizan este tipo de producto bancario como forma de guardar ahorros obteniendo cierta rentabilidad de forma completamente segura. No obstante, a la hora de elegir este tipo de producto, resulta fundamental conocer cuáles son los mejores depósitos a plazo fijo y cuáles son los bancos más fiables para los depósitos a plazo fijo.
Las empresas están obligadas, de acuerdo con la legislación española vigente, a tener una cuenta corriente en exclusiva para el negocio. De esta forma, en la cuenta corriente aparecerán los movimientos bancarios relacionados con la actividad profesional a la que se dedique la empresa. A pesar de ser una obligación legal, es importante saber qué beneficios tiene una cuenta corriente y cuáles son las ventajas de una cuenta corriente.
Sacar adelante un negocio no es tarea sencilla. Son muchas las obligaciones que han de cumplir autónomos y empresarios. Además de esta cuestión, deben establecer relaciones comerciales provechosas para garantizar la viabilidad del negocio. No obstante, existen mecanismos y herramientas que tienen por objeto facilitar las relaciones de negocios entre empresarios. Este es el caso de la cuenta corriente mercantil. ¿Qué es una cuenta corriente mercantil? Es fundamental conocer el contrato de cuenta corriente en derecho mercantil, ya que facilita los pagos entre empresarios entre los que existe una relación comercial.
A veces, un mismo contribuyente tiene deudas y derechos de crédito con la Administración Tributaria. De hecho, se trata de una situación que resulta bastante habitual. No obstante, en España existen ciertos mecanismos que permiten al contribuyente compensar las deudas y los créditos que tiene con Hacienda, de forma que no es necesario pagar inmediatamente a la Agencia Tributaria y esperar bastante para que esta realice la devolución que le corresponda. Sin duda, este tipo de instrumentos son muy beneficiosos, sobre todo si se tiene en cuenta que la Hacienda española no suele ser ágil en la gestión de las devoluciones a los contribuyentes. Este es el caso de la cuenta corriente tributaria, un mecanismo de compensación que cuenta con muchos beneficios.
Una cuenta para autónomos y empresas es un producto financiero muy concreto, especialmente indicado para aquellos que trabajan por cuenta propia. No obstante, no todas las cuentas para autónomos son iguales, satisfacen las mismas necesidades e implican los mismos costes. Es por ese motivo fundamental saber cuál es la mejor cuenta para autónomos y qué características deben tener las mejores cuentas de empresa.
Las entidades bancarias y financieras juegan un rol fundamental en el avance de la sociedad y en la construcción de riqueza, a pesar de la mala fama que tiene su gestión y su actividad. Así, los bancos forman parte de nuestro día a día y es fundamental conocer cómo se formaliza la relación entre la entidad bancaria y el cliente y qué tipos de contratos bancarios existen dependiendo de la relación que se establezca entre ambas partes.
Es bastante habitual que los contribuyentes tengan que realizar un ingreso a la Agencia Tributaria al mismo tiempo que, como resultado de la liquidación de un impuesto, espera la devolución de cierta cantidad de dinero por parte de Hacienda. Sin duda, es una situación un tanto desagradable, sobre todo si se tiene en cuenta que la Administración Tributaria no suele ser ágil en la realización de las devoluciones. No obstante, existen algunos instrumentos que permiten compensar los créditos a favor del contribuyente y las deudas del mismo, como es el caso de la cuenta corriente tributaria.
La cuenta corriente es el producto bancario por excelencia. Es utilizado por personas físicas, por empresas y por instituciones para domiciliar pagos, realizar pagos a través de tarjetas bancarias y para disponer de nuestro dinero. Para que una empresa, un particular o una institución puedan utilizar una cuenta bancaria es obligatorio firmar el correspondiente contrato de cuenta corriente de empresa.
El contrato de cuenta corriente es el contrato suscrito entre una entidad bancaria y una o varias personas. En virtud de este contrato, el titular de la cuenta bancaria podrá depositar y disponer de dinero a cambio del pago de ciertas comisiones a la entidad bancaria. Como en todo tipo de contrato, es importante conocer cuáles son los elementos del contrato de cuenta corriente. Esto es necesario porque una cuenta corriente tiene multitud de ventajas no solo para los particulares, también para las empresas. De hecho, la legislación española vigente obliga a los empresarios a tener una cuenta corriente para empresas, de forma que se separen las finanzas personales del empresario de las finanzas empresariales.
Si tienes, o estás pensando, en abrir un negocio. Seguramente se te han pasado este tipo de cuestiones por la cabeza. Al fin y al cabo, las autoridades únicamente te obligan a tener una cuenta corriente, pero no te indican cuál. En este sentido, hay que entender que existen una infinidad de tipos de cuentas bancarias que se pueden adaptar a nuestras necesidades más concretas.
Para las empresas y PYMES es obligatorio tener una cuenta propia que permita llevar el control de sus transacciones. En el caso de los autónomos no es necesario, aunque sí altamente recomendable
Si es autónomo o tiene una empresa, debe de ser consciente de que su cuenta bancaria tiene que reunir unas características específicas que respondan a las necesidades reales de su actividad empresarial ya que, además de influir en su negocio, puede ayudarle a tener un mayor control económico de sus finanzas personales y profesionales.
En los últimos años, la banca online se ha convertido en un sector que no deja de crecer. No nos referimos solamente a cómo los grandes bancos se han transformado para ofrecer cada vez más servicios en Internet, sino a entidades que operan única y exclusivamente a través de portales web sin tener presencia física. Aquí vamos a tratar de aclarar los pasos para abrir una cuenta en este tipo de entidades y, además, trataremos brevemente las ventajas que ofrecen los productos financieros de estos bancos.
Cuando tienes una idea de negocio y tomas la decisión de crear tu pequeña empresa, por lo general eres tú solo invirtiendo tu energía, tiempo y dinero. También es probable que tu empresa haya comenzado a operar desde casa y que, en consecuencia, tu vida laboral y personal haya empezado a mezclarse.
Como el área administrativa de tu negocio está en plena construcción, parece natural que utilices tu cuenta personal para mover el dinero de tu empresa. No obstante, pronto surge la pregunta sobre si está bien que uses tu cuenta personal para fines comerciales, o si debes abrir una cuenta comercial para tu pequeña empresa.
Las cuentas de negocios están destinadas a satisfacer las necesidades de los autónomos y empresas. Además de ofrecer los mismos servicios que una cuenta para particulares, poseen prestaciones adicionales que se adaptan a las características de un negocio.
Por ley, las personas jurídicas están obligadas a abrir una cuenta de negocios para poder iniciar operaciones. En ella, deberán depositar su capital social. Para las sociedades limitadas, el importe mínimo es de tres mil euros y, para las anónimas, de sesenta mil.
Si estás por emprender una actividad comercial o ya desempeñas una, deberías considerar seriamente la posibilidad de abrir una cuenta de negocios. Esto aplica a los autónomos que disponen de una cuenta personal.
En este artículo, daremos respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué es una cuenta bancaria de negocios? ¿Es obligatorio abrir una? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Cuáles son los requisitos para abrir una? ¿Cómo determinar cuál es la que más te conviene? Comencemos.
Si eres propietario de una compañía, tienes una pequeña empresa o diriges tu propio negocio es importante que sepas cómo abrir una cuenta bancaria comercial. Abrir una cuenta comercial no solo puede ayudarte con la administración de tu negocio, sino que contribuye a hacerlo crecer.
Imagina este escenario. Has hecho todos los trámites para darte de alta como autónomo o abrir el negocio de sus sueños. Compraste una portátil para la empresa, publicaste una página web intuitiva y responsive, averiguaste los requisitos para tener un POS en España y decoraste toda la oficina de forma funcional y minimalista; tal como lo haría Marie Kondo.
No obstante -y después de un tiempo en funcionamiento- comienzas a notar pérdidas significativas que no tienen nada que ver con el pago de tus campañas de marketing digital o con las tarifas que te cobra la empresa de envíos, sino con tu cuenta negocios.
Y es que, aunque te hayas preparado como todo un experto para tu salto empresarial, puede que el banco -o el tipo de cuenta bancaria que hayas elegido- no sea el mejor para tu emprendimiento o modelo de negocio.
Empezar una empresa requiere de muchos pasos, procesos y acciones que pongan en marcha de acuerdo a la leyes y procedimientos el negocio en cuestión. Y es que, luego del plan de acción, la inversión y de afinar todos los detalles, los temas administrativos tocan a la puerta. Entre ellos, y uno muy importante, es la apertura de la cuenta bancaria de la empresa.