La legislación española obliga a las empresas a tener una cuenta bancaria. En esta se ha de ver reflejadas las operaciones que se lleven a cabo en la entidad. No obstante, no existe la misma obligación para los autónomos. De hecho, estos no tienen por qué tener una cuenta bancaria dedicada en exclusiva a las operaciones derivadas de su negocio. Esto no significa, no obstante, que la apertura de una cuenta bancaria dedicada en exclusiva al negocio no cuente con múltiples ventajas para los autónomos. Sin duda, tener una cuenta profesional es beneficioso tanto para empresas como para autónomos.
Beneficios de la banca online para autónomos o empresas
La banca digital se ha convertido en los últimos años en una buena alternativa a la banca tradicional por las muchas ventajas que cuenta para particulares, autónomos y empresas. Los muchos beneficios con los que cuenta la banca online explican que más del 80% de los españoles utilicen la banca digital. Esto es así porque gestionar la actividad financiera a través de la banca digital es cómodo, flexible, seguro y ágil.
El uso de la banca online se ha disparado con la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19. El confinamiento fomentó el uso de la banca digital sobre la tradicional. No obstante, sigue habiendo muchas entidades bancarias que ofrecen sus servicios en diferentes sucursales, además de en sus sedes virtuales.
Lo cierto es que, además de la pandemia, el uso de la banca digital está cada vez más extendido. Esto es así por los muchos beneficios con los que cuenta. Estos beneficios son los siguientes:
- La banca en línea impulsa y promueve la digitalización y la modernización. Esto afecta no solo a las entidades bancarias, sino también a las empresas. Esto es especialmente importante para las pequeñas y medianas empresas.
- Las gestiones se pueden llevar a cabo en el momento. Por ello, la banca digital implica un ahorro de tiempo notable para las empresas.
- La gestión de una cuenta bancaria electrónica es mucho más segura y confidencial. Las medidas de seguridad que ponen en marcha las entidades bancarias garantizan la seguridad, la protección y la intimidad de los datos personales y sensible de los clientes. Además, la gestión financiera a través de la banca digital deja rastro. De esta forma, es mucho más fácil evitar estafas y robos.
- Gracias a la banca online se pueden realizar operaciones bancarias desde cualquier parte del mundo. Tan solo es necesaria una conexión a Internet.
- Las entidades bancarias que operan online ponen a disposición de sus clientes diferentes canales de atención al cliente. Así pues, se podrá contactar con la entidad bancaria por la vía telefónica, por redes sociales, a través de chatbots, por correo electrónico e, incluso, a través de WhatsApp con determinados bancos.
- A través de la banca electrónica se puede llevar a cabo prácticamente la totalidad de las operaciones que se pueden realizar de forma presencial en una sucursal bancaria. Tiene la ventaja de que la gestión se realiza desde la comodidad de tu casa o de cualquier otro sitio.
Al utilizar una cuenta bancaria profesional, se separan los gastos y operaciones financieras personales de los que derivan del negocio. De esta forma, es mucho más sencillo controlar el gasto. Además, se evitará comprar por impulso o cosas no necesarias y se facilita la llevanza de la contabilidad. Asimismo, no se corre el riesgo de que la Agencia Tributaria encuentre irregularidades en los gastos experimentados por una empresa o negocio.
Cómo elegir tu banca electrónica
Sin duda, la banca electrónica cuenta con multitud de ventajas. Estas, unidas al cambio de paradigma que han supuesto las nuevas tecnologías, Internet y las redes sociales, están desplazando el uso de dinero en metálico y poniendo en valor la utilización de tarjetas. Las operaciones en ventanilla o en el cajero han dado paso a las operaciones a través de la aplicación móvil o de la página web del banco.
No obstante, es importante saber en qué nos hemos de fijar a la hora de elegir la banca electrónica. En especial, deberemos elegir bien la banca con la que abrir una cuenta profesional para autónomos y empresas. Los extremos que debemos considerar son los siguientes:
- Tasas, cuotas y comisiones: elige aquellas entidades bancarias que no cobren tasas o comisiones por la apertura de una cuenta bancaria. También es interesante que la entidad bancaria no cobre comisiones ni cuotas por el mantenimiento de la cuenta.
- Atención a la letra pequeña: es fundamental prestar atención a la letra pequeña. Esto es así porque es ahí donde los bancos cobran ciertas tarifas mensuales por el mantenimiento de la cuenta.
- Intereses de la cuenta bancaria: la banca electrónica suele pagar tasas de interés más altas que las entidades bancarias tradicionales. Es por ello importante intentar contratar la cuenta bancaria que mayor tasa de interés pague. No obstante, lo habitual es que dicha tasa de interés oscile entre el 0,8% y el 1% TAE.
- Protección y seguridad: es de vital importancia solicitar información sobre las medidas de seguridad que toma la entidad bancaria en línea para proteger a sus clientes. Además, es imprescindible que el banco se encuentre asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos. De esta forma, en caso de quiebra de la entidad bancaria, el cliente recibirá un máximo de 100.000 euros en concepto de indemnización por cada cuenta bancaria de la que sea titular.
- Banca accesible: también es fundamental que la banca electrónica elegida sea accesible. Que ponga a disposición de los clientes aplicaciones y páginas webs claras, sencillas de usar e intuitivas. Es de vital importancia que cualquiera pueda hacer de las aplicaciones.
La banca electrónica es, sin duda, una alternativa muy interesante a las entidades bancarias tradicionales. Sin embargo, y a pesar de vivir en la era de la tecnología, son muchos los que aún tienen reparos a la hora de gestionar sus operaciones financieras a través de una aplicación o de una página web. Es por ello fundamental elegir a aquella banca electrónica con la que nos encontremos cómodos. Asimismo, debemos elegir la banca que nos permita gestionar los aspectos financieros de nuestra empresa o negocio de forma sencilla y segura. También, siempre que sea posible, se elegirá la banca que tenga un coste de mantenimiento bajo.