Actualmente, los fraudes bancarios se presentan como una realidad inabarcable, pero excesivamente patente en nuestras transacciones económicas. Junto al delito de blanqueo de capitales, es una de las principales preocupaciones de las autoridades, que se esfuerzan por perseguir cada estafa, engaño, riesgo o perjuicio que ocasionan a diario bancos, entidades e incluso organizaciones y particulares con un definido perjudicado: miles de víctimas que depositan su confianza y su dinero y pierden ambas cosas en el camino de esta traición.
Qué es el fraude bancario
El fraude bancario es el delito mediante el que se obtiene beneficio económico usando vías ilegales y causando un perjuicio económico en otras personas. Son estafas bancarias perpetradas en el entorno profesional y económico del sistema bancario. Hoy en día, con el desarrollo del medio tecnológico y la apuesta de las compras online, si bien se nos presenta como una gran ventaja y comodidad, también trae consigo que los fraudes bancarios se trasladen también a tal ámbito. En este sentido, podemos establecer dos grandes grupos de estafas bancarias:
Estafas financieras físicas
Están formadas por el conjunto de prácticas ilegales que llevan a cabo los bancos, las entidades financieras o sus directivos en la comercialización de productos bancarios, con el fin de engañar, manipular o evadir impuestos. También los particulares, con objeto de estafar u obtener un beneficio mediante un engaño a la entidad bancaria. Estas son algunas de las más comunes y peligrosas:
- Las participaciones preferentes: son una inversión sin fecha de vencimiento y con una remuneración muy variable, cuyo beneficio está sujeto a una operación posterior (como una compraventa). La recuperación de la inversión realizada es muy difícil de garantizar de por sí y las estafas en este tipo de negocio son muy peligrosas y se suelen hacer en masa, debido a que la entidad financiera promete una alta rentabilidad futura. La estafa reside en que, motu proprio, la entidad suspende las participaciones si no obtiene beneficios y se queda con el capital inicial de los inversores.
- Alteración intencionada del tipo de referencia de los intereses, como el caso de la manipulación del IRPH (índice de referencia de préstamos hipotecarios): establece subidas y bajadas según su criterio de comisiones, observando su propio TAE, compensando sus índices hipotecarios con este dudoso y opaco mecanismo.
- Uso fraudulento de tarjetas de crédito o skimming: es el típico grabador que se instala en el cajero y que registra la banda magnética de nuestra tarjeta. Ello permite copiarla y obtener su pin, y hacer uso de ella como su propietario.
Estafas financieras cibernéticas
Son el fruto directo de la gran cantidad de operaciones que se realizan mediante los dispositivos electrónicos: ordenadores, smartphones, tablets, y de las aplicaciones que las instituciones bancarias han desarrollado para que operemos a través de ellas. Entre las más peligrosas, destacan:
- Phishing: es una estafa a la cuenta bancaria que un tercero obtiene de manera ilegal a través de internet, para ejecutar operaciones financieras sin nuestra autorización. Consigue nuestra clave, pin, número de tarjeta de crédito y cualquier código de seguridad especial que necesite para realizar las transacciones. Suele llevarse a cabo mediante un correo electrónico que engaña al cliente y le lleva a aportar los datos. Usa los mismos logos, direcciones o señas de identidad del banco, que hacen que el cliente caiga en el engaño fácilmente.
- Pharming: es un complejo y peligroso sistema de estafa que copia directamente la web o interfaz completa de la entidad bancaria.
- Key logger o capturador de teclado: se trata de programas o aplicaciones software que se instalan en el ordenador o nuestros dispositivos electrónicos y recogen los datos que escribe el usuario.
Cómo evitar estos fraudes o estafas bancarias
Las dos claves que tienes que tener presentes para evitar los fraudes bancarios son: no bajar la guardia y mientras más seguridad, mejor. Con esta base, ten presente los siguientes consejos, sobre todo si compras por internet:
- Vigila el precio de los artículos en las épocas de rebajas.
- Busca el nombre de la tienda, su CIF y domicilio legal. Busca referencias de la página o comentarios.
- Intenta comprar a vendedores con buenas valoraciones y buen historial. Fíjate en los métodos de envío. Se desaconseja el envío de dinero o los pagos por transferencia. Si la plataforma ofrece Paypal como medio de pago, es símbolo de garantía y confianza. No obstante, intenta destinar una sola tarjeta o número de cuenta para tus pagos online y tener el dinero justo en ella.
- Si recibes un correo electrónico solicitándote datos de identidad de parte de tu banco, no aportes tus claves ni ningún tipo de información. Tampoco abras enlaces de SMS o respondas llamadas telefónicas que suelen suplantar la identidad de agentes bancarios para capturar tus datos.
- Desconfía de usuarios que te piden DNI, datos bancarios o número de teléfono cuando la transacción ya se ha iniciado. Opta por los chats internos de los que muchas webs disponen.
- Ojo con las plataformas de compraventa de productos de segunda mano, pues suelen ser objeto fácil de estafadores.
Los bancos más seguros frente al fraude bancario
No es de extrañar que ante este peligroso panorama se proclame la necesaria elaboración de un sistema de protección, sobre todo a nivel online, donde las investigaciones de los criminales son muy complicadas debido al ámbito territorial.
En el marco europeo, los bancos que obtienen la mejor puntuación en el ámbito de la seguridad son los de Alemania, Austria y Suiza. Los bancos más seguros de España son los bancos principales, como BBVA, Banco Sabadell, Bankia, CaixaBank, ING España, Banco Santander y Bankinter se encuentran en el límite de la media de las entidades evaluadas en los que a seguridad se refiere. La Caja Rural de Navarra se eleva como el mejor banco de España en 2020, y el mejor puesto de solvencia y transparencia lo lidera Kutxabank (16,6 %). No obstante, cada vez son más conscientes de este problema y se invierte más en la lucha contra el ciberataque.
Ahora que sabes que vivimos en un mundo en el que los fraudes bancarios son tan fáciles como hacer la compra online, debes tener presente que tu seguridad es lo primero y que debes vigilar cada detalle de cada transacción que realices. Si vas con cuidado y paciencia, puedes estar seguro de que te moverás por un mercado tranquilo, legal y lejano de cualquier engaño que atente contra las múltiples ventajas que te aporta la vida moderna.